viernes, 24 de octubre de 2008

Con una sola pierna


He estado con la pierna rota y sin computadora, se descompuso igual que yo, ahora escribo desde la laptop de mi primo que vino un rato a la casa.
Me siento muy identificada con Oliver Sacks en su libro Con una sola pierna, en ese liro Sacks nos cuenta cuando sufrió un accidente en una montaña hiriendose la pierna, el logra encontrar ayuda y ser trasladado a un hospital. Pero unos días después de la operación que le hacen no reconoce a su pierna, la siente ajena a él, a su cuerpo. Se empieza a preocupar, pero nadie le cree y se ve obligado a desempeñar dos roles, el de paciente y el de médico. Él mismo, dada su experiencia y sus conocimientos, consigue darse cuenta de su problema e inmediatamente busca la manera de solucionarlo. De lograr que todo vuelva a la normalidad. Es entonces, cuando empezará a luchar por recobrar el control de su pierna, con ayuda de su mente.
Me han gustado mas otros libros de Sacks, pero en este momento no puedo mas que pensar
en este en particular.

1 comentario:

Descarrilada dijo...

Yo nunca me he roto nada, pero me puedo imaginar lo desesperante de no poder hacer lo que uno quiere.